Vacila tu actitud como la tarde suavemente inclinada sobre el mundo.

Te llamarás silencio en adelante. Lo escribo con la mano que aquel día iba contigo entre los pinos.

La orfandad es esto. Abrazar la noche, buscar su cuello, matar la oscuridad pero sin fuego.

Me dijeron que aquí no he llegado
que deambulo con la cabeza decorada
por el sollozo de mi reino.

Contribuye: La Loca del Océano Dentice.

Secá el manantial tenebroso de mis lágrimas, apagá el hervor de mi sangre, cerráme los ojos ensombrecidos...

De tanto en tanto nos vemos como somos, desplazando el filo del cuchillo en la crueldad de la madrastra.

Llorá pequeña. Te están circuncidando la belleza, llorá.

“Alguien acaba de encender la noche en nuestros ojos, alguien acaba de asistir a una ejecución en nuestra mirada”

“No juntés las piernas, amor, abrílas / como el mar hacia las certezas de hoy”

“El árbol de las venas bajo mi piel se pudre”

“Tengo cubiertos los oídos de silencios, tengo el dedo que levanta una cruz en mi boca y la lengua recogida como la resaca”

“Soy la entumecida dejándome hablar a cambio de hablarles y ser”

“Y así, cortada, desmesuradamente abierta, el agua me penetró y me penetró la luz de las escuálidas ranuras”

"Es necesaria esta invocación, este derrame de aguas y signos y transcripciones nocturnas"

"Una empieza a beber porque Dios no existe"

“Este es el sitio del taciturno y del enrollado y de la reanudación infinita: una mujer retira una camisa, que deja ver otra camisa, que ella retira, que deja ver otra camisa que ella retira, que deja ver otra camisa que ella retira, que deja ver otra camisa, y el descanso de la desnudez no llega nunca”.
Henri Michaux.

"El universo de esta noche tiene la vastedad del olvido y la precisión de la fiebre"